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Mostrando entradas de julio 13, 2025

Los cinco minutos del Espíritu Santo

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  14 de julio " Espíritu Santo, en este día de recogimiento y renovación, me acerco a Ti con el corazón abierto para agradecerte por el don de la vida y por tu presencia constante que me sostiene, me guía y me llena de luz. Permite que este sea un día de serenidad y de encuentro contigo, donde mi alma pueda descansar en tu paz y mis pensamientos se alineen con tu sabiduría. Ilumina mis emociones y fortalece mi fe, para confiar plenamente en los designios del Padre. Te pido que bendigas a mi familia y a todos mis seres queridos. Cúbrelos con tu protección y colma sus corazones de amor, paciencia y comprensión. Que en cada rincón de nuestro hogar se respire armonía y se refleje tu paz. Espíritu Santo, haz de mí un instrumento de consuelo, de alegría y de esperanza para los que me rodean. Que mis palabras y gestos reflejen tu ternura y que pueda colaborar en la construcción de un mundo más justo y fraterno. Renueva mis fuerzas para la semana que se aproxima, disipa todo temor y preoc...

Evangelio cotidiano / Lunes de la Decimoquinta semana del Tiempo Ordinario

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  Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,34–11,1): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os...

Los cinco minutos del Espíritu Santo

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  13 de julio Muchas veces nos agredimos a nosotros mismos por errores que hemos cometido en el pasado. Puede suceder que se trate de algo muy viejo, pero que no deja de regresar a la memoria cada tanto, y nos lleva a darnos un golpe en la cabeza diciendo cosas como estas:  “¿Por qué? ¡Cómo pudiste hacer eso! ¡Por qué no lo evitaste! ¡No valía la pena! ¡Cómo se te ocurrió decir esa tontería! Quizás sabemos que en realidad no somos culpables de lo que hicimos, porque en verdad teníamos una intención buena, no teníamos una mala intención; pero igualmente nos culpamos y nos agredimos por no haberlo evitado. El remordimiento es algo enfermizo; es un rechazo de nuestros errores que nos limita, nos paraliza, nos llena de angustias y nos encierra en nuestro orgullo herido. No ayuda a un verdadero cambio, porque para poder cambiar de verdad es necesario aceptarse a sí mismo.  En cambio, el verdadero arrepentimiento nos hace levantar los ojos hacia Dios para reconocer su amor que ...

DECIMOQUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

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Evangelio según san Lucas 10, 25-37 En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?”. Él le dijo: “¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?”. Él respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo”. Él le dijo: “Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida”. Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?”. Respondió Jesús diciendo: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba él y, al...