¡Hoy quisiera ser pastor!

Ser el primero en llegarme hasta Ti, Señor. Y bendecir tu Nombre. Y arrodillarme con lo todo lo que soy, pienso y tengo. Y postrarme, sabedor, de que mi corazón, a veces anda demasiado perdido en las montañas del mundo. Hoy quisiera ser pastor, Señor. Y, en medio de la noche fría, que fueran mis palabras calor en tu regazo. Y, que en la oscuridad y silencio de tu Nacimiento, fuese mi FE lámpara que iluminase las sombras y los rostros de este establo. ¿Me dejas ser pastor, Señor? No tengo más riqueza que la vida que Dios me ha dado Ni más dulce, que la alegría de tu alumbramiento. Ni más apoyo, que el saber que Tú has venido a nuestro lado. Hoy quisiera ser pastor, Señor. Por ello mismo, he dejado los valles de mi comodidad. Porque, la noticia que tus Ángeles me han dado, ha rebasado con creces, la importancia de todo lo que yo estaba haciendo. ¡Déjame ser pastor, en estas horas, mi Señor! Me ha costado esfuerzo llegar hasta Belén. Me perdido por ...