Lecturas del día
Lectura de la tercera carta de san Juan 5-8 Querido hermano: Tú obras fielmente, al ponerte al servicio de tus hermanos, incluso de los que están de paso, y ellos dieron testimonio de tu amor delante de la Iglesia. Harás bien en ayudarlos para que puedan proseguir su viaje de una manera digna de Dios, porque ellos se pusieron en camino para servir a Cristo, sin aceptar nada de los paganos. Por eso debemos acogerlos, a fin de colaborar con ellos en favor de la verdad. Palabra de Dios. Gayo, un cristiano desconocido. El autor habla bien de él, proveía a los misioneros que pasaban por allí y estos hablaban de su buena conducta. Se deduce de la exhortación que acompaña al elogio: debe seguir haciendo lo que ha hecho hasta aquí, de proveer de una manera digna de Dios, pues son mensajeros que trabajan por Cristo. Personas como Gayo hay muchas y a veces no nos damos cuenta de que están ahí, personas que ayudan a otros y que se entregan por la causa de Cristo y por propagar ...