Entradas

Mostrando entradas de diciembre 31, 2023

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
En esta solemnidad de la Epifanía del Señor celebramos que Jesús se ha manifestado a nuestras vidas, que hemos podido conocerlo. Celebramos que Jesús quiere hacerse conocer por todos los seres humanos para llenarlos de su luz. Pero toda la hermosura de Jesús es obra del Espíritu Santo. Por eso, no podemos conocer a Jesús y admirarlo si no nos dejamos iluminar y transformar por el Espíritu Santo. El Espíritu llenó el corazón humano de Jesús desde su concepción, y conoce todos los secretos del corazón del Señor. Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a conocer profundamente a Jesús para amarlo con todo nuestro ser. Roguémosle también que nos haga cada vez más parecidos a Jesús en nuestra forma de vivir y de actuar. 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Lecturas cotidianas /Epifanía del Señor

Imagen
  Primera lectura Lectura del libro de Isaías 60, 1-6 ¡Levántate y resplandece, Jerusalén, porque llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, y su gloria se verá sobre ti. Caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos esos se han reunido, vienen hacia ti; llegan tus hijos desde lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo verás, y estarás radiante; tu corazón se asombrará, se ensanchará, porque la opulencia del mar se vuelca sobre ti, y a ti llegan las riquezas de los pueblos. Te cubrirá una multitud de camellos, dromedarios de Madián y de Efá. Todos los de Saba llegan trayendo oro e incienso, y proclaman las alabanzas del Señor. Palabra de Dios Salmo Sal 71, 1bc-2. 7-8. 10-11. 12-13 R/. Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
El Espíritu Santo es el que puede transformar nuestros corazones con su soplo, con su fuego, con su poder y su luz. Con su fuerza podemos cambiar poco a poco nuestras actitudes llegando a ser personas renovadas. Siempre es posible cambiar con el auxilio del Espíritu. Si no cambiamos no es porque él no puede, sino porque nos respeta delicadamente. No nos obliga ni nos invade. No actúa allí donde nosotros no se lo permitimos. Respeta nuestras decisiones, y también nuestra debilidad. Pero si dejamos que el Espíritu Santo actúe en nosotros, si lo invocamos, si le permitimos que él nos impulse, entonces la vida se llena de actos de amor a Dios y a los hermanos, y así nos convertimos en seres "espirituales", es decir, conducidos por la fuerza del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos va renovando, y así ya no nos amargamos el corazón con rencores, celos, envidias. Ya no estamos inmovilizados por la indiferencia y el egoísmo, y ya no somos esclavos de los vicios y los malos apegos.

Lecturas cotidianas / Tiempo de Navidad

Imagen
  PRIMERA LECTURA De la Primera carta del apóstol san Juan 3, 11-21 Queridos hermanos: Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. No seamos como Caín, que procedía del Maligno y asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo asesinó? Porque sus obras eran malas, mientras que las de su hermano eran justas. No les sorprenda, hermanos, que el mundo los odie; nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida. Y saben que ningún homicida lleva permanentemente en sí vida eterna. En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos. Pero si uno tiene bienes del mundo y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
El Espíritu Santo quiere regalarnos un mundo mejor. Pero más bien parece que nos hemos olvidado de buscarlo, que nuestro corazón cerrado no le deja espacio, que no nos decidimos a ponernos de rodillas e invocarlo con fe, con ansias. Él ya ha tomado la iniciativa de buscarnos. Ahora es necesario que le permitamos actuar. Te propongo que le abras el corazón y le digas con ternura: " Ven Espíritu Santo,  ven padre de los pobres,  ven viento divino, ven.  Ven como lluvia deseada,  a regar lo que está seco en nuestras vidas, ven.  Ven a fortalecer lo que está débil,  a sanar lo que está enfermo, ven.  Ven a romper mis cadenas,  ven a iluminar mis tinieblas, ven.  Ven porque te necesito,  porque todo mi ser te reclama.  Espíritu Santo, dulce huésped del alma,  ven, ven Señor ". 📚  Autor:  Mons. Víctor Manuel Fernández.  ® Editorial Claretiana.

Lecturas cotidianas / Tiempo de Navidad

Imagen
  PRIMERA LECTURA De la Primera carta del apóstol san Juan 3, 7-10 Hijos míos, que nadie los engañe. Quien obra la justicia es justo, como Él es justo. Quien comete el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo. Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. Palabra de Dios. Juan, frente a la herejía gnóstica, afirma que el criterio distintivo de los hijos de Dios es una conducta recta y justa, como Jesús, que acató la voluntad del Padre. Por el contrario, «el que peca procede del diablo». El combate entre el bien y el mal, entre Cristo y Satán, implica también al cristiano. El pecado, en efecto, es contrario al mundo de Dios y el que peca no puede ser hijo de Dios, sino hijo del

Por el don de la diversidad en la Iglesia – El Video del Papa 1 – Enero ...

Imagen

Santísimo Nombre de Jesús

Imagen
  Cada 3 de enero la Iglesia celebra la fiesta del Santísimo Nombre de Jesús. Esta fiesta conmemora el nombramiento de Jesús, anunciado en sueños a José (ver: Mt 1, 19-25), quien siguiendo las indicaciones del ángel, tomó por esposa a María Virgen, y, llegado el momento del alumbramiento, llamó al recién nacido “Jesús”. Decía San Bernardino de Siena (1380-1444) en uno de sus sermones: “Éste es aquel santísimo nombre anhelado por los patriarcas, esperado con ansiedad, demandado con gemidos, invocado con suspiros, requerido con lágrimas, donado al llegar la plenitud de la gracia”.

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
En la Palabra de Dios, el Espíritu Santo se nos presenta como un fuerte ruido, que resuena potente, que sorprende, que admira: " Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, como si fuera una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban " (Hechos 2,1-2). ¿Por qué ese ruido estremecedor, por qué ese viento atronador, ese inesperado trueno que descoloca a quienes lo escuchan? Porque el Espíritu Santo es como un grito de amor que vuelve a despertar a los que están adormecidos, desganados, melancólicos. A esos que han perdido el entusiasmo en la vida y son como una vela que se apaga, el Espíritu Santo en algún momento les resuena en el corazón y les grita: " ¡Despierten, salgan, vivan! ". Cuando parece que ya no podemos escuchar nada interesante, nada que nos anime, nada que nos estimule, el Espíritu Santo aparece como un grito en el alma: " ¡No te sientas solo, aquí estoy

Lecturas cotidianas / Tiempo de Navidad

Imagen
  PRIMERA LECTURA De la Primera carta del apóstol san Juan 2, 29–3, 6 Queridos hermanos: Si saben que Él es justo, reconozcan que todo el que obra la justicia ha nacido de Él. Miren qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no lo conoció a Él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en Él se purifica a sí mismo, como Él es puro. Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y saben que Él se manifestó para quitar los pecados, y en Él no hay pecado. Todo el que permanece en Él no peca. Todo el que peca no lo ha visto ni conocido. Palabra de Dios. Juan nos invita a reflexionar sobre el don prodigioso del amor del Padre a los creyentes. Es una invitación emocionada y gozosa a apreciar con el corazón, a comproba

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Imagen
Al Espíritu Santo se lo suele representar con una llama de fuego. De hecho, el día de Pentecostés descendió sobre los Apóstoles de esa manera: " Entonces vieron aparecer unas lenguas de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo " (Hechos 2,3-4). ¿Por qué el fuego? Porque cuando el Espíritu Santo se hace presente de una manera especial, las personas no quedan igual. Se produce un cambio. Nadie puede quedar indiferente si aparece una llama de fuego en su cabeza, si allí donde hacía frío y oscuridad repentinamente hay calor y luz. Todo cambia. El Espíritu Santo nos permite ver las cosas de otra manera, y nos ilumina el camino para que no tengamos miedo. Él derrama calor, para que no nos quedemos acurrucados, apretando las manos y refugiándonos en un lugar cerrado. Por eso su presencia nos llena de confianza y de empuje. Entonces, es bueno invocar al Espíritu Santo para que inunde de color y de vida nuestra existencia

Lecturas cotidianas / Tiempo de Navidad

Imagen
  PRIMERA LECTURA De la Primera carta del apóstol san Juan 2, 22-28 Queridos hermanos: ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a ustedes, lo que han oído desde el principio permanezca en ustedes. Si permanece en ustedes lo que han oído desde el principio, también ustedes permanecerán en el Hijo y en el Padre; y esta es la promesa que Él mismo nos hizo: la vida eterna. Les he escrito esto respecto a los que tratan de engañarlos. Y en cuanto a ustedes, la unción que de Él han recibido permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Pero como su unción les enseña acerca de todas las cosas –y es verdadera y no mentirosa–, según les enseñó, permanezcan en Él. Y ahora, hijos, permanezcan en Él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de Él en su ven