Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

" Espíritu Santo, toma mis ojos. Mis ojos tentados por la curiosidad. Mis ojos que juzgan y condenan, que controlan, que envidian. Incapaces de contemplar la verdad sin miedo. Toma mis ojos, y conviértelos en admiración, ternura, disculpa, compasión. Coloca en ellos la mirada de Cristo. Espíritu, toma mis oídos, que sólo escuchan lo que les conviene, o que se atontan escuchando todos los ruidos del mundo. Mis oídos cerrados al hermano, incapaces de escuchar la Palabra que invita al cambio. Toma mis oídos y conviértelos, para que sean acogedores, y escuchen con amor al hermano; llenos de sensibilidad, de apertura, atentos a la voz del buen Pastor, sensibles al susurro amable de Cristo. Espíritu Santo, toma mi boca, usada muchas veces para reprochar, ironizar, criticar, mentir, para quejarse, para murmurar. Tómala Espíritu, y conviértela en un lugar de canción, de aliento, de perdón. Hazla capaz de decir la palabra justa, el consejo justo, las palabras fecundas de amor ...