Los cinco minutos del Espíritu Santo
El Espíritu Santo quiere hacerse presente en todos los momentos de nuestra vida, no sólo en los instantes de gozo y bienestar, sino también cuando las cosas no van bien, cuando nos sentimos inquietos, inseguros, tristes o perturbados por los problemas que tenemos con los demás o por las cosas que no nos gustan en las actitudes ajenas. Porque en la vida de todos los días también hay oscuridad y vacío, no todos los momentos ni todas las experiencias son luminosas y felices. Cuando vemos en el mundo tantas pequeñeces humanas, intereses egoístas, falsedades, incomprensión y envidias, se hace muy difícil reconocer allí una presencia de Dios que sea alimento y luz. Muchas veces tenemos esa sensación de que todo es falso, superficial, pura apariencia, engaño y vanidad. Pero tenemos que recordar que Dios creó este universo, que el Espíritu Santo está en todas partes, que él actúa en medio de la debilidad de los seres humanos, que nos llamó a vivir como hermanos y no a despreciarnos; que tenemo...