Lecturas del día

Lectura del libro de Isaías 48, 17-19 Así habla el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: Yo soy el Señor, tu Dios, el que te instruye para tu provecho, el que te guía por el camino que debes seguir. ¡Si tú hubieras atendido a mis mandamientos, tu prosperidad sería como un río, y tu justicia, como las olas del mar! Como la arena sería tu descendencia, como los granos de arena, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido extirpado ni borrado de mi presencia. Palabra de Dios. Isaías se lamenta de que el pueblo era rebelde y no había querido obedecer a Dios. No eligió el camino del bien, sino su propio capricho. Así somos que muchas veces queremos andar por nuestros propios caminos sin tener en cuenta a Dios. Y sin embargo Dios nos enseña para nuestro bien y nos guía por el camino de sus mandatos. Pero muchas veces no hacemos caso y nos desviamos del buen camino, pero así nos va la vida cuando nos apartamos de Dios, no tiene nuestra vi...