Los Cinco Minutos del Espíritu Santo

A veces el Espíritu Santo no puede regalarme su vida y su paz, y no puede obrar en mi existencia, porque yo estoy obsesionado con algo y quiero conseguirlo por un camino equivocado. Es cierto que necesitamos amor, todos lo necesitamos. Y si alguien dice que no necesita amor está mintiendo, se está engañando a sí mismo, se ha cauterizado para no sufrir. En el fondo de su corazón hay un niño necesitado que está gritando de frío y abandono. Pero nunca lograremos el verdadero amor que necesitamos vendiéndonos a los demás, tratando de hacer todo lo que esperan de nosotros para que nos quieran, violentándonos por dentro y tratando de ser lo que no somos. Si renunciamos a ser nosotros mismos, ellos no amarán nuestro ser real; amarán sólo esa máscara, esa apariencia que hemos fabricado. No seamos injustos con nosotros mismos y con Dios. Seamos lo que tenemos que ser, nuestro verdadero ser, el que Dios ha creado. Es cierto que tendremos que cultivarnos, pero sin dejar de ser nosotr...