Lecturas del día

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 1-11 Hermanos: Ya no hay condenación para aquéllos que viven unidos a Cristo Jesús. Porque la ley del Espíritu, que da la Vida, te libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la muerte. Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado. Así Él condenó el pecado en la carne, para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que ya no vivimos conforme a la carne sino al espíritu. En efecto, los que viven según la carne desean lo que es carnal; en cambio, los que viven según el espíritu desean lo que es espiritual. Ahora bien, los deseos de la carne conducen a la muerte, pero los deseos del espíritu conducen a la vida y a la paz, porque los deseos de la carne se oponen a Dios, ya que no se someten a su Ley, ni pueden hacerla. Por eso, los que viven de acuerdo ...