LOS PÁRROCOS... ¡Y LA PÁRROCAS!👵
Siempre sucede qué hay unas personas más serviciales y confiables que otras... pero suele suceder que la confianza y la eficiencia llega a ser tanta, que se cae en la tentación de sentirse dueño de lo que se administra. Y peor aún, cuando ese dominio recae en la persona del párroco. Cuántas parroquias sufren cuando se le da demasiado poder a determinada persona, dejándole tomar decisiones importantes en lo económico, litúrgico, pastoral... y que hasta deciden quién puede acercarse al sacerdote y quien no. Puede ser un familiar, la persona que prepara los alimentos, la notaria... puede ser una sola persona o una familia completa...
Esta es una invitación a los párrocos a que escuchen a su comunidad que sufre la excesiva intromisión que tienen determinados miembros, y sean ellos quienes pongan orden y miren por el bien de todos, sin favoritismos.
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