Los Cinco Minutos del Espíritu Santo



 Ven Espíritu Santo, y enséñame a amarte como tú me amas.

Tú sabes que yo soy parte de la hermosura de este mundo, como cada nota es parte de una hermosa canción, y es necesaria igual que las demás. 

Por eso, aunque nadie me hubiera esperado cuando yo nací, tú sí me esperabas, tú estabas deseando mi nacimiento.

Por eso tu Palabra me dice: ‘Yo te amé con un amor eterno’ (Jer 32, 3).

Quiero dejarme mirar con tus ojos de amor, quiero reconocer tu mirada de ternura, y descubrir que, aunque los demás miren mis defectos, tu mirada me contempla amándome.

Tu Palabra me dice: ‘Aunque tu propia madre se olvidara de ti, yo nunca te olvidaré’ (Is 49, 15).

Si a veces yo siento que valgo poco, que no sirvo, que no soy digno de amor, sin embargo tu Palabra me dice otra cosa: 

‘Eres precioso para mis ojos, y yo te amo’ (Is 43, 4).

Toca mi interior herido, Espíritu Santo, para que pueda descubrir que ese amor tan grande también es para mí.

Ven Espíritu Santo. 

Amén”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Fiesta

Feliz Aniversario sacerdotal