SALMO RESPONSORIAL Is 12, 2-4bcd. 5-6



R.    Sacarán agua con alegría
de las fuentes de la salvación.

Éste es el Dios de mi salvación:
yo tengo confianza y no temo,
porque el Señor es mi fuerza y mi protección;
Él fue mi salvación.  R.

Den gracias al Señor,
invoquen su Nombre,
anuncien entre los pueblos sus proezas,
proclamen qué sublime es su Nombre.  R.

Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso:
¡que sea conocido en toda la tierra!
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel!  R.



 El Señor bendice a su pueblo con la paz. La paz de la que habla hoy el salmo responsorial es “la paz que nos traería Jesucristo”, como se nos dice en el texto de los Hechos de los Apóstoles que leemos hoy. Esta es la paz que predicó Jesús de Nazaret, “ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo”. Este puede ser un buen propósito final para terminar este tiempo litúrgico de Navidad: trabajar por la paz y la justicia, haciendo siempre el bien y tratando de ayudar a todas las personas que, por las causas que sea, se sienten oprimidos por el diablo, es decir, por las fuerzas del mal. Que el Señor nos bendiga todos con la paz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Fiesta

Feliz Aniversario sacerdotal