Doce velas para el 2022
Cuando se apagan, las últimas horas de este año 2021, encendemos en lo más hondo de nuestras entrañas los mejores deseos de paz, bienestar y alegría para el mundo. ¿Por qué no encender –ya desde ahora– doce cirios que reflejen nuestra confianza y nuestra fe en Dios? Esperanza para un mundo que se resiste a ser feliz. La esperanza se siembra allá donde un cristiano trabaja, vive y piensa. Alegría para el hombre que sube y baja, trabaja y conquista montañas, pero al cual le cuesta sonreir. La alegría es sinónimo de un corazón sano y espiritual. Fortaleza para los momentos de dificultad. La nochevieja tiene un defecto: nos hace olvidar, por momentos, que “el día siguiente” existe. Fe en Dios. El materialismo no da, por sí mismo, la felicidad al hombre. Nunca, el ser humano se ha visto tan envuelto en el oropel de la riqueza y, contradictoriamente, tan ansioso e inquieto. Paz con los que me rodean. Uno de los fal...