Ama y haz lo que quieras



 

“Ama y haz lo que quieras”.

Mientras ames a Cristo y por Cristo

a los hombres y por Cristo a la vocación de cristiano

o de consagrado, puedes hacer lo que quieras;

el amor te mantendrá en el justo orden.

Si se dice a la inversa: “Haz lo que quieras y no ames”,

estarás perdido; perdido estuviste tantas veces

por querer hacer tu vida sin amor, perdido estás ahora

por querer hacer y hacer, y no darte tiempo para amar.Amar a Cristo es tarea sencilla.

Se logra con los detalles de cada día.

Sumados todos los pequeños sacrificios

de una jornada, forman una gran cosecha.

A veces hace uno las cosas, las tiene que hacer,

pero el amor brilla por su ausencia; tantas otras

el amor se supone, pero no existe, y las más,

existe moribundo, enclenque, enflaquecido,

que da pena. Eres lo que amas, vives o mueres

del corazón.“Ama y haz lo que quieras”: entonces, ama

y despreocúpate de todo. Cada día es una

oportunidad de amar, cada día debes verlo

con la ambición, con la ilusión del enamorado,

que no se conforma con un amorcillo cualquiera,

sino que sólo descansa en el amor eterno

y en el amor total. El amor es la respuesta,

amor apasionado, amor gigante al Gigante del amor.

Si dejas de amar, nadie te salva, pero,

si el amor vigila, no hay porqué temer.Tienes un peligro ante la vista, el tomar

los propósitos con estilo militar, el olvidarte

del amor por anclarte en el hacer.

Por amor te levantas y por amor te acuestas,

por amor luchas y trabajas y por amor, descansas.

La oración te lanza al amor y el apostolado

lo haces por amor. Si el amor en ti es más fuerte

que la muerte, también tú podrás gritar:

“¿Quién me arrancará del amor a Cristo?”“Ama y haz lo que quieras”. No quieras complicar

tu trabajo por las almas ni la vida misma,

debes concentrarte en este sólo amar con todo

tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente

y con todas tus fuerzas. Pregúntate al despertar

cada mañana: ¿De qué nueva forma voy a amar a Cristo?No seas prisionero de la rutina o del cansancio:

algo nuevo, vivo, fresco, debes encontrar cada día,

que transforme esa jornada en una aventura.“Ama y haz lo que quieras”: Ama cuando rezas,

cuando trabajas en el colegio o en la oficina,

cuando te encierras en tu cuarto, cuando conduces

el coche o caminas por los campos.¡Ama! Ama todo lo que puedas, pon tu corazón

a mil revoluciones; el amor, verás, terminará

con todas tus cadenas, las cadenas antiguas

que te hicieron agonizar en la mazmorra.

El amor te llevará a la cumbre de la santidad,

el amor te volverá intrépido en la batalla del Reino;

ama y despreocúpate; pero, cuidado con los enemigos

del amor. Si tu amor muere, habrás muerto tú,

y asistirán a tu sepultura, la sepultura de tus grandes

ideales, las pasiones guiadas por el Padre de la mentira.

 

Padre Mariano de Blas, L.C.

.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Fiesta

Feliz Aniversario sacerdotal