Los cinco minutos del Espíritu Santo
Dice el Evangelio que Jesús estaba lleno del Espíritu Santo, porque el Padre Dios "le da el Espíritu sin medida" (Juan 3,34). Sin medida, y eso significa que Jesús está repleto del fuego, la luz y el poder del Espíritu Santo. Todo su ser desborda de vida, de amor y de belleza, porque él posee el Espíritu sin medida. Imaginemos a Jesús feliz por esa presencia plena y desbordante del Espíritu en su corazón, imaginemos cuánta libertad, cuánta alegría, cuánta fuerza había en él cuando predicaba, cuando hacía milagros, cuando iba por todas partes derramando amor. Y pidámosle que abra su corazón, para que de esa plenitud también nosotros podamos recibir cada día más el Espíritu Santo. Porque lo necesitamos para vivir mejor. 📚 Autor: Mons. Víctor Manuel Fernández. ® Editorial Claretiana. |
Comentarios
Publicar un comentario