Evangelio de hoy / Sábado 23 de Agosto de 2025

 

Evangelio según san Mateo 23, 1-12

En aquel tiempo, Jesús dijo a las multitudes y a sus discípulos: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la gente los llame maestros. Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen maestros, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la tierra lo llamen padre, porque el Padre de ustedes es sólo el Padre celestial. No se dejen llamar guías, porque el guía de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».

                                                                                                    Palabra del Señor

La Verdadera Grandeza: Humildad y Servicio

La crítica de Jesús a la vanidad de los fariseos se convierte en una enseñanza sobre el verdadero liderazgo en el Reino de Dios. Jesús llama a sus discípulos (y a nosotros) a un camino opuesto: el camino de la humildad y el servicio.

• "No se dejen llamar 'Maestro'...": Jesús no prohíbe el uso de títulos, sino que advierte contra el deseo de poder y control que a menudo conllevan. Él nos recuerda que solo hay un Maestro (Cristo) y un Padre (Dios).

• "El más grande de ustedes será el que sirva a los demás.": Esta es la gran inversión de valores que propone Jesús. La verdadera grandeza no está en ser servido, sino en servir; no en mandar, sino en estar al servicio de los demás.

• "El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.": Con esta frase, Jesús resume una ley espiritual fundamental. La humildad no es una debilidad, sino una fortaleza que nos abre a la gracia de Dios, mientras que el orgullo nos aleja de ella.

Reflexión Final

Este Evangelio es una poderosa llamada de atención para todos nosotros, especialmente para aquellos que tienen algún tipo de liderazgo, ya sea en la Iglesia, en la familia o en el trabajo.

• Nos pide que examinemos nuestras motivaciones: ¿buscamos el reconocimiento o el servicio?

• Nos recuerda que el ejemplo es más importante que la palabra. El testimonio de vida es lo que realmente atrae a los demás a la fe.

• Nos invita a un camino de humildad, donde no nos ponemos por encima de nadie, sino que nos arrodillamos para servir, sabiendo que en el servicio a los demás servimos a Cristo mismo.

En un mundo que valora tanto el poder y el estatus, el mensaje de Jesús es tan relevante hoy como lo fue en su tiempo. Nos llama a ser grandes en la humildad y a encontrar la verdadera autoridad en el servicio.