Día 8. El corazón de Jesús ignorado por tantos

 

“Pongan atención a mis razones; derramaré mi espíritu sobre ustedes y les comunicaré mis palabras. Los

llamé y me rechazaron, tendí la mano y no encontré respuesta; despreciaron mis avisos, no aceptaron

mis advertencias”

Proverbios 1.23-25

Damos por sentadas tantas cosas en la vida, incluyendo a Dios. De muchas

maneras fácilmente ignoramos la presencia de Dios entre nosotros. Y hasta

empezamos a pensar que podemos vivir la vida sin la ayuda de Dios, que

podemos tener éxito sin ayuda de nadie.

Sin embargo, Dios siempre viene en nuestra búsqueda. Dios sostiene nuestras

vidas con el aire mismo que respiramos y nutre nuestras almas con la belleza de

todo lo que vemos, con los sonidos del mundo que nos rodea. Todo viene de

Dios. ¡Todo!

Aguanta la respiración para ver cuánto tiempo puedes pasar sin respirar. (pausa)

¿Piensas que puedes existir sin Dios por el mismo tiempo? Mira a tu alrededor y

encuentra algo que reconoces como una señal del amor que Dios siente por ti en

este momento…una persona a quien amas…el calorcito del sol…los colores en la

naturaleza … el canto de un pájaro… (pausa)

Dale gracias a Dios por su amor y promete que vas a tratar de nunca más

ignorar la presencia y la influencia de Dios en tu vida.

Oración final

Amado Dios, perdónanos por no valorar todo lo que nos das y por no

preocuparnos lo suficiente para darte las gracias. Inspíranos para que busquemos

al Señor y lo amemos como él se merece. Haz que mi relación con Cristo siempre

sea sólida para que nunca deje de ofrecerle el amor que tengo en el corazón por

él. Amén.

Jesús, dócil y humilde de corazón,

haz que mi corazón sea semejante al tuyo.