Mes de María / Señora, escondida entre la multitud

 

EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 14-15 

Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea, proclamando la buena noticia de Dios. Decía: ‘El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en el Evangelio’. 

Palabra del Señor / Gloria a ti, Señor Jesús. 

REFLEXIÓN

 “En el inicio de la misión, Jesús eligió deliberadamente la separación de su madre y de los afectos familiares, como lo demuestran las condiciones que pone a sus discípulos para seguirlo y para dedicarse al anuncio del reino de Dios. (…) La separación no significaba lejanía del corazón, de la misma manera que no impedía a la madre seguir espiritualmente a su Hijo, conservando y meditando su enseñanza, como ya lo había hecho en la vida oculta de Nazaret. (…). Señora, escondida entre la multitud cuando tu Hijo realizó los signos milagrosos del nacimiento del reino de Dios, y que solo hablas para mandar que se haga lo que Él dice (Jn 2,5), vela por todos nosotros”. 

San Juan Pablo II (12 de marzo de 1997). Audiencia, Ciudad del Vaticano.

PETICIÓN

 Señora, escondida entre la multitud mientras seguías a tu Hijo, ayúdanos a acoger el llamado que nos hace Jesús de convertirnos, recurriendo al sacramento de la Confesión. 

PARA MEDITAR DURANTE EL DÍA 

“En tus manos, Señora, ponemos nuestras heridas para que las cures; porque eres enfermera del hospital de la misericordia de Dios, donde los llagados se curan”. 

San Juan de la Cruz 10