Mes de María / La vida oculta en Nazaret

 • Motivación 

Hablar de la protección de María lo lleva a Francisco a hablar enseguida de otra advocación de la Sma. Virgen. Una advocación muy querida por él y muy recurrente en sus homilías: la Virgen de la Ternura. Aun cuando la advocación “Virgen de la Ternura” no sea quizás tan usual, el ícono que lleva este nombre es bastante conocido. 

Todos alguna vez hemos visto un ícono en el cual María está representada con su rostro junto al rostro del Niño Jesús. 

• Comentario El Papa Francisco nos dice: 

“Tenemos necesidad de que nuestro corazón se conmueva. Dejémoslo que se inflame con la ternura de Dios; necesitamos sus caricias. Las caricias de Dios no producen heridas: las caricias de Dios nos dan paz y fuerza. Tenemos necesidad de sus caricias”. (Mensaje Urbi et Orbi, Navidad 2013). 

Para crecer en la ternura, en la caridad respetuosa y delicada, nosotros tenemos un modelo cristiano a quien dirigir con seguridad nuestra mirada. Es la Madre de Jesús y Madre nuestra, atenta a la voz de Dios y a las necesidades y dificultades de sus hijos. 

María, animada por la divina misericordia, que en ella se hace carne, se olvida de sí misma, y con ternura va al encuentro de los necesitados. Por eso es la Madre de todos los enfermos y de todos los que sufren (…)

 El que está bajo la cruz con María, aprende a amar como Jesús”.

 (Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2014).