Solemnidad / LA SANTÍSIMA TRINIDAD

 

 Evangelio según san Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Muchas cosas me quedan por decirles, pero no pueden cargar con ellas por ahora; cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y les comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que recibirá y tomará de lo mío y se lo anunciará”. 

Palabra del Señor.

“ El Espíritu de la verdad los guiará ”

Este pasaje nos muestra la ternura y paciencia de Jesús. Él reconoce que sus discípulos aún no están preparados para comprender todo lo que está por venir. Por eso promete el envío del Espíritu Santo, el "Espíritu de la verdad", que los guiará poco a poco hacia la verdad plena.

Esto nos habla de un Dios que no nos sobrecarga, que nos acompaña en nuestro proceso, que no exige una comprensión inmediata, sino que nos guía con amor y sabiduría a través del Espíritu. Muchas veces, en nuestra vida de fe, no entendemos todo lo que nos sucede o lo que Dios nos pide, pero este Evangelio nos asegura que no estamos solos: el Espíritu sigue hablándonos, guiándonos, formándonos.

Además, Jesús deja claro que el Espíritu no actúa de forma independiente, sino en perfecta unidad con el Padre y el Hijo. Este pasaje, por tanto, también es una ventana al misterio de la Trinidad: tres personas distintas, un solo Dios en comunión y amor, obrando en conjunto para revelarnos el plan de salvación.

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✨ Para meditar:

• ¿Confío en que el Espíritu Santo me guía, incluso cuando no entiendo el porqué de las cosas?

• ¿Escucho su voz en la oración, en la Palabra, en los acontecimientos?

• ¿Soy dócil a sus inspiraciones, o me resisto por miedo o impaciencia?

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🕊️ Oración breve:

Espíritu Santo, guía mis pasos en la verdad.
Enséñame a reconocer tu voz en medio del ruido del mundo.
Dame paciencia para esperar, sabiduría para discernir
y humildad para dejarme conducir por Ti.
Amén.