DECIMOQUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y decía: “Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si un lugar no los recibe ni los escucha, al marcharse sacudan el polvo de los pies, en testimonio contra ellos”. Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.

“Los envió…”

Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra propia misión como seguidores de Jesús. Algunas lecciones prácticas incluyen:

1. Confianza en Dios: Al igual que los apóstoles, debemos aprender a confiar en la providencia de Dios para nuestras necesidades. Esto puede implicar dejar de lado la preocupación excesiva por las posesiones materiales y centrarnos más en nuestra misión espiritual.

2. Trabajo en equipo: Jesús envió a sus discípulos de dos en dos, lo que nos recuerda la importancia de la comunidad y del apoyo mutuo en nuestro camino de fe. No estamos llamados a hacer todo por nuestra cuenta, sino a trabajar juntos en la misión de Cristo.

3. Perseverancia ante el rechazo: Debemos estar preparados para enfrentar la oposición y el rechazo cuando compartimos el mensaje del Evangelio. Sin embargo, esto no debe desanimarnos. Nuestra tarea es ser fieles en compartir el mensaje; la respuesta de los demás está en sus manos y en las de Dios.

4. Sencillez y humildad: La instrucción de Jesús de no llevar provisiones nos recuerda la importancia de la sencillez y la humildad. Nuestra misión no debe estar centrada en el lujo o la comodidad, sino en el servicio y la confianza en Dios.

Al aplicar estos principios en nuestra vida diaria, podemos vivir de manera más auténtica y efectiva nuestra vocación cristiana, llevando el mensaje de Jesús a los demás con confianza, humildad y perseverancia.