Evangelio diario / Lunes 28 de Julio
Evangelio según san Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gentío: “El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas”. Les dijo otra parábola: “El Reino de los Cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta”. Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: “Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo”.
Palabra del Señor.
La Semilla y la Levadura
En este pasaje, Jesús nos cuenta dos parábolas cortas pero muy profundas:
La Parábola del Grano de Mostaza: Jesús compara el Reino de los Cielos con una semilla de mostaza. Aunque es la más pequeña, crece hasta convertirse en una planta grande donde los pájaros pueden anidar. Esto nos enseña que el Reino de Dios comenzó de forma humilde y discreta, pero tiene un crecimiento imparable y una gran capacidad de acogida para todos. No subestimes el poder de los inicios pequeños.
La Parábola de la Levadura: Jesús compara el Reino de los Cielos con la levadura que una mujer mezcla con la masa. Una pizca de levadura, escondida en el interior, transforma toda la masa. Esto nos revela que el Reino de Dios actúa de manera silenciosa y oculta, pero tiene un poder transformador inmenso. Nos invita a ser esa "levadura" que, con su testimonio y amor, transforma los ambientes desde dentro.
Finalmente, el pasaje nos recuerda que Jesús usaba parábolas para revelar misterios a quienes tenían el corazón abierto y deseaban comprender.
En síntesis, estas parábolas nos llenan de esperanza al mostrarnos que la acción de Dios es poderosa y que, aunque a veces no la veamos, trabaja desde lo pequeño y lo oculto para crecer y transformar el mundo y nuestras vidas. Nos invitan a ser parte activa de ese crecimiento.
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